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Pudiendo hacer mal, elige hacer bien.

  • Writer: Sarinette Caraballo
    Sarinette Caraballo
  • Nov 18, 2019
  • 5 min read

¿Estás haciendo el bien que sabes puedes hacer o, a sabiendas, evitas hacer el bien que sabes puedes hacer porque el dinero pesa más que la sangre de Cristo?


Constantemente estamos siendo abordados con oportunidades de hacer bien o mal a otros. Estas decisiones de hacer bien o mal, son más difíciles para personas que decimos ser creyentes. Dios me ha permitido conocer gente que ha sido de bendición a mi vida, así como a gente ha hecho daño o mal a mi vida.  Sin embargo, hay algo de lo que quiero hablarte hoy: Si sabes que puedes ser de bendición a otro y no lo haces, ya estás haciendo el mal. Sí, así de sencillo. Si tienes las habilidades, capacidades, talentos, recursos, etc... y no las usas para bendecir a otros cuando SABES que puedes hacerlo, ya lo estás haciendo mal y, peor aún, estás PECANDO. Hoy se me presentó una oportunidad que, para otras personas hubiese sido el momento ideal para hacer el mal, pero elegí hacer el bien. Te cuento. Vino a donde mí una persona a pedirme referencias de otra persona que conozco. Sinceramente, la referencia que pude haberle dado a esta persona pudo haber sido una horrible porque esta persona no me trató nada bien el cierto momento dado, pero, elegí dar la referencia elegantemente y sin tener que hacerle daño a la otra persona. Con esto NO estoy diciendo que mentí, elijo decir la verdad en cada ocasión. Sin embargo, tuve que elegir mis palabras correctamente para no hacerle daño a esta otra persona que me había hecho daño hace algún tiempo. Pudiendo hacer el mal, elegí hacer el bien, para la gloria de Dios.


No sé tú, pero yo disfruto el bendecir a quienes me han hecho daño o a quienes pudiendo haberme ayudado o bendecido, han elegido no hacerlo. Creo, desde lo más profundo de mi corazón, que no soy quien para vengarme y que  jamás haría a otros lo que no me gustaría que me hicieran a mí. Si fuese yo quien falla en algún momento, cosa que es muy probable ya que estoy muy lejos de ser perfecta, me encantaría que me traten con gracia y misericordia, y es por esa misma razón que extiendo gracia y misericordia a los demás en

cada ocasión que puedo.





Soy creyente y no me avergüenzo de decirlo en cada lugar que voy. Últimamente he estado sumergida en el “ambiente cristiano” y créeme que ha sido bien decepcionante ver como algunas personas pudiendo hacer el bien, no lo hacen, solo porque su servicio cuesta, por ejemplo, $300 la hora. Comprendo que cada cosa tiene un valor y que la gente debe pagar por los servicios que necesitan, sea a una empresa cristiana o no cristiana; ese no es el tema en cuestión aquí. Tengo un negocio que se rige por valores y principios cristianos, tenemos tarifas y precios para cada servicio que ofrecemos, a excepción de los servicios que requieren las iglesias, pues desde el día #1 decidimos que no cobraríamos a las iglesias y que ellas serían trabajadas de forma diferente.


Pues, habiendo dicho esto, sé que hay que cobrar por los servicios, sin embargo, si decimos ser cristianos, debemos tener unos valores que deberían ir por encima del dinero y no al contrario. Lo que quiero decir es que, si el negocio, ministerio o cualquier don o talento que Dios nos regaló no lo ponemos al servicio de alguien que lo necesite, porque “no puede pagar dicho servicio”, debemos hacer un análisis de los precios que estamos ofreciendo o quizá hasta un protocolo opcional para situaciones que ameritan que tomemos otras decisiones donde el bendecir vaya por encima del dinero. Si nosotros lo hacemos en nuestro negocio, ASK Leadership Team, cualquier otra persona o negocio también podría hacerlo y de seguro seríamos de mucha más bendición para quienes por alguna razón no pueden pagar lo que necesitan recibir; de seguro esto daría gloria a Dios en todo tiempo.

Hace unos días estaba hablando con una amiga. La congregación a la que asiste, le pidió llamar a cierto ministerio musical para que fuese a su iglesia para una actividad de jóvenes. La iglesia solo requería la participación del ministro musical, no de la banda completa; no podían pagar la banda completa. Pues, la respuesta que recibió para la contratación de aquel ministerio fue: “La persona no viaja ni canta si no es con la banda completa. Tampoco canta con "pistas", el precio es de $15,000 más los gastos de viaje de cada persona”. Demás está decir que esta iglesia era una iglesia pequeña (menos de 100 miembros) y que solo necesitaba a un recurso que fuese a cantar/adorar y ministrar en su actividad de jóvenes.

A la actividad de jóvenes llegó otro recurso. Un recurso que solo pedía la ofrenda que la iglesia pudiese aportar. Increíblemente, y para la gloria de Dios, la congregación pudo pagarle los gastos de viaje y hasta una ofrenda le entregó. Aquel día, 10 jóvenes aceptaron a Jesús en sus vidas… para la gloria de Dios. Me pregunto si el ministerio que rechazó el ir a cantar por sus "miles" de protocolos y dólares requeridos, tiene en mente que esto es lo que vale: Que al menos uno conozca del Señor. Hoy en día, lamentablemente, muchos de los grandes ministerios que se están levantando solo piensan en ir a un lugar grande y donde haya miles de personas; y si no es así, eligen no ir.


Felicito a las personas, ministerios y negocios en donde su llamado en acercar a las personas a Cristo va por encima de los números de asistencia, dinero recibido y fama. Gracias a todos los que siguen glorificando el nombre del Señor de la forma correcta, aquellos quienes su integridad y amor por las almas va por encima de cualquier cantidad de dinero en este mundo. Gracias por contrarrestar positivamente a quienes empañan y dañan la imagen de un ministro cristiano. Gracias por hacer el bien genuinamente y de corazón.

La pregunta que quiero que te hagas si tienes un negocio o ministerio cristiano es: ¿Estás haciendo el bien que sabes puedes hacer o, a sabiendas, evitas hacer el bien que sabes puedes hacer porque el dinero pesa más que la sangre de Cristo?


Pudiendo hacer el mal, elige hacer el bien.

"Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando.” - Santiago 4:17 TLA


Si conoces a alguna persona, ministerio o negocio que sea íntegro y que bendiga de corazón a los demás, compártele este escrito y etiquétalo en la publicación de facebook™. Me encantaría orar por ellos.


Con amor,


Service Pastor en SOCO Church

Invitaciones: diosenlasredessociales@gmail.com Att. Sr. Irizarry

 
 
 

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